- Construido: Principios del siglo XVIII, durante el reinado del emperador Carlos VI.
- Longitud: Unos 40 metros (131 pies), revestidos de espejos del suelo al techo para crear la ilusión de un espacio infinito.
- Estilo de diseño: Alto Barroco, con estuco dorado, parquet ornamentado y brillantes arañas de cristal.
- Función imperial: Se utilizaba para grandes recepciones, banquetes y reuniones políticas bajo la dinastía de los Habsburgo.
- Característica única: Los espejos dan directamente a las altas ventanas, amplificando la luz de las velas y haciendo que la habitación resplandezca durante las fiestas nocturnas.
- Hoy: Un punto culminante de los tours por el Palacio de Schönbrunn, que ofrece a los visitantes una visión de la grandeza del pasado imperial de Austria.